Berajot 7a:4
תניא אמר רבי ישמעאל בן אלישע פעם אחת נכנסתי להקטיר קטורת לפני ולפנים וראיתי אכתריאל יה ה׳ צבאות שהוא יושב על כסא רם ונשא ואמר לי ישמעאל בני ברכני אמרתי לו יהי רצון מלפניך שיכבשו רחמיך את כעסך ויגולו רחמיך על מדותיך ותתנהג עם בניך במדת הרחמים ותכנס להם לפנים משורת הדין ונענע לי בראשו וקמשמע לן שלא תהא ברכת הדיוט קלה בעיניך
De manera similar, se enseñó en una baraita que Rabi Yishmael ben Elisha, el Sumo Sacerdote, dijo: Una vez, en Yom Kippur, entré en el santuario más profundo, el Lugar Santísimo, para ofrecer incienso, y en una visión vi a Akatriel Ya, el Señor de los Ejércitos, uno de los nombres de Dios que expresa su máxima autoridad, sentado en un trono alto y exaltado (véase Isaías 6).
Y me dijo: Yishmael, hijo mío, bendíceme.
Le dije a él la oración de que Dios ora: “Que sea sea su voluntad que su misericordia supere su ira,
y que su misericordia prevalezca sobre sus otros atributos,
y puede actuar hacia Sus hijos con el atributo de misericordia,
y puede ingresar ante ellos más allá de la letra de la ley. “
El Santo, Bendito sea Él, asintió con la cabeza y aceptó la bendición. Este evento nos enseña que no debe tomar la bendición de una persona normal a la ligera. Si Dios pidió y aceptó la bendición de un hombre, tanto más que un hombre debe valorar la bendición de otro hombre.Si Dios pidió y aceptó la bendición de un hombre, tanto más que un hombre debe valorar la bendición de otro hombre.Si Dios pidió y aceptó la bendición de un hombre, tanto más que un hombre debe valorar la bendición de otro hombre.
Berajot 7a:4 en Español